En Café Monte Grande, hemos aprendido que el proceso de tostado es una combinación de ciencia y arte. Es una experiencia sensorial que requiere de un profundo conocimiento de lo que sucede en el grano cuando éste adquiere temperatura. Entendemos que al cosechar nuestro propio café tenemos la gran ventaja de contar con una de las mejores materias prima pero no por ello nos garantiza lograr la mejor taza de café. En esa búsqueda familiar incesante por encontrar la taza de café perfecta, como cuarta generación entendimos lo delicado que es romper viejos paradigmas sin renunciar a nuestra valiosa tradición. En consecuencia, nos certificamos como catadores Grado “Q”. Después nos convertimos en Maestros Tostadores, en Baristas, en expertos en extracción y todos los días seguimos aprendiendo e innovando con el firme objetivo de llevar una increíble taza de café al consumidor final.